lunes, 4 de mayo de 2015

Tratamiento de Celulitis con Radiofrecuencia Unipolar y Silicio Orgánico

  

El término celulitis sólo tiene en cuenta el componente inflamatorio del tejido subcutáneo y el tejido adiposo. Realmente la celulitis se define como una “dermopaniculosis vasculopática” ya que en su cascada fisiopatológica se ve afectada la piel, el tejido celular subcutáneo y las estructuras vasculares de la zona afectada.

Sin embargo, el término celulitis este nombre ha sobrevivido a otros posteriores, mucho más explícitos, que quisieron sustituirlo. La aparición de celulitis en mujeres y su no aparición en hombres se debe a la distinta disposición de la estructura del tejido subcutáneo entre los sexos.

La celulitis en mujeres se debe a la disposición femenina de la estructura del tejido subcutáneo

La celulitis en mujeres se debe a la disposición femenina
de la estructura del tejido subcutáneo.

El tejido graso de las mujeres, se caracteriza por que lo integran lóbulos de gran tamaño separados por delgados muros de tejido conjuntivo dispuestos de forma perpendicular a la dermis; además, la separación conjuntiva entre la dermis profunda y la hipodermis es irregular y discontinua.

Sin embargo, en el hombre (y en las mujeres no afectas de celulitis) estos muros conjuntivos son más gruesos y están distribuidos de forma poligonal, asentando sobre una separación dermis-hipodermis de conjuntivo regular y descontinua. Debido a estas diferencias, el tejido graso es capaz de protruir hacia la superficie, dando lugar a la aparición de piel de naranja.

El tejido adiposo se constituye en celulítico en varias fases.

Edema intersticial: Por aumento de la presión intracapilar, con fuga de líquidos y presencia de proteínas de alto peso molecular en el tejido conjuntivo. La hiperpresión intracapilar es responsable de la fragilización de las paredes vasculares, y la liberación histamina, la serotonina y prostaglandinas, desencadena las reacciones titulares de tipo inflamatorio.

Estas de proteínas de alto peso molecular no son despolimerizados por los macrófagos y con ello se produce la estimulación fibroblástica que provoca la formación de una red de fibrina que engloba a los adipocitos.

Los adipocitos hipertrofiados como consecuencia de un mal intercambio celular con el líquido intersticial forman micromódulos y posteriormente macronódulos encerrados entre red de fibrina. Tras ellos entra en grado máximo la fibrosis, llegando a una esclerosis que comprime las terminales nerviosas y hace la celulitis dolorosa de forma espontánea.

Concluimos pues que la celulitis es una carga propia de la condición femenina y la batalla que libran las féminas contra ella ha de ser tenaz y duradera. Para ayudar a nuestras pacientes a mantener su celulitis a raya IML propone a sus pacientes el tratamiento con Radiofrecuencia Unipolar.

Es la apuesta de IML para el tratamiento de la Celulitis.

El objetivo de la radiofrecuencia es mejorar la calidad y consistencia de los tractos de tejido conjuntivo afectos en la celulitis, además de mejorar la vascularización y obtener un cierto componente de lipólisis.

Mediante la aplicación de RF, emisión del espectro electromagnético de alta frecuencia (1MHz- 50MHz), se produce el calentamiento controlado de la dermis y el tejido graso, preservando la epidermis del daño térmico.

Pero hay muchos tipos de radiofrecuencia y no consiguen lo mismo.

Los equipos de radiofrecuencia pueden trabajar en Bipolar o Monopolar.

La aplicación de radiofrecuencia obtiene el calentamiento óptimo de la piel. Este calentamiento es debido al movimiento rotacional de las moléculas de agua en campos electromagnéticos alternantes producidos por la emisión de la onda electromagnética correspondiente ante la resistencia del tejido a la conducción de la corriente. Las moléculas de agua producen un efecto mecánico (fricción) que se convierte en calor.

La Radiofrecuencia produce un tensado de la piel Ello provoca un tensado térmico de los septos fibrosos, vasodilatación y drenaje de los depósitos grasos al sistema linfático y muerte celular de las células grasas inducida por el calor

La Radiofrecuencia produce un tensado de la piel.

Ello provoca un tensado térmico de los septos fibrosos, vasodilatación y drenaje de los depósitos grasos al sistema linfático y muerte celular de las células grasas inducida por el calor.

Los estudios acreditan que la lesión térmica controlada sobre el colágeno produce su inmediata contracción y la liberación de TGF Beta2 (Factor de Crecimiento Tisular) que se acopla a los receptores de membrana de los fibroblastos produciendo la liberación a nivel microsomal la secreción de HSP- 47 (Heat Shock Protein- 47) cuya presencia es imprescindible para la correcta producción y ensamblaje del nuevo colágeno.

El reforzado de la estructura del colágeno da como resultado una mejoría por la disminución de la protusión de la grasa subdérmica que se añade en un segundo tiempo y la consiguiente reafirmación de los tejidos.

El incremento de calor local produce una vasodilatación periférica que mejora el componente vascular de la celulitis. El incremento de calor local produce la destrucción de un porcentaje de adipocitos no despreciable que también redunda en la mejora de la calidad de la piel.

Durante el procedimiento el paciente puede experimentar una sensación de calor o pequeña molestia que suele ser leve y se alivia normalmente en minutos. Queda un cierto enrojecimiento de la zona que desaparece en unas horas, las quemaduras son excepcionales.

El número de sesiones depende del estado del paciente pero suelen ser necesarias entre 8-12. La aplicación de radiofrecuencia unipolar es absolutamente técnico dependiente, deben realizarse tres pasadas en casa sesión en toda la región anatómica a tratar, la primera en espiral para obtener efecto lipolítico, la segunda en dirección a las líneas de tensión de Langer, y la tercera en la dirección paralela a las líneas de tracción gravitacional.

El manejo de esta alternativa terapéutica es absolutamente versátil y la calidad de los resultados están en dependencia de la calidad e intensidad de la aplicación de las sesiones y de la respuesta tisular que son capaces de desencadenar los tejidos del paciente. Es imprescindible una absoluto rigor en la aplicación de la terapia para la obtención de los mejores resultados.

La capacidad de generación de nuevas fibras elásticas para la corrección del componente de flacidez que acompaña a la celulitis mediante las infiltraciones secuenciales de Silicio Orgánico, auténtico elemento estructural para la piel.

Silicio Orgánico (Conjonctyl®) (Monometiltrisilanol o silanotriol estabilizado con ácido salicílico).

El Silicio Orgánico es una molécula orgánica de silicio, es decir, silicio combinado con átomos de carbono.

El silicio es un metaloide que se encuentra en gran cantidad en la naturaleza, no se ha considerado un elemento importante para el hombre hasta recientemente. Realmente el silicio está presente en múltiples tejidos como hueso, músculos o tejido conjuntivo de la piel. La tasa de silicio en el organismo disminuye notablemente con la edad.

Juega un importante papel en el metabolismos de los glicosaminas (sustancia fundamental de la piel) y de las fibras colágenas y elásticas de la piel. Concretamente lo que nos interesa en el tratamiento de las celulitis flácidas y la flacidez es que juega un importante papel en la elasticidad del tejido conjuntivo.

El Silicio Orgánico actúa en la reorganización de la estructura del tejido conectivo (piel): las fibras de colágeno y la elastina recuperan su organización, obteniendo una conservación del grosor dérmico.

La vía de aplicación del Silicio Orgánico es válida en las dos técnicas típicas de la mesoterapia corporal:

Inyección intradermal por multi punción y Técnica lineal retro-trazadora.Sesiones de Silicio Orgánico: 12 sesiones intercaladas semanalmente con las Sesiones de radiofrecuencia unipolar.

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