sábado, 9 de mayo de 2015

Las arrugas de la piel

  

Las arrugas en la piel se forman como consecuencia del envejecimiento, el efecto de la gravedad y la dinámica de la mímica. Las arrugas se forman por cambios a distintos niveles y para analizar cómo tratarlas de la mejor forma es necesario tener en cuenta esto último.

A medida que cumplimos años la piel se deteriora de forma espontánea o de forma acelerada sin existen otros factores concomitantes como el fotoenvejecimiento (fruto de grandes exposiciones solares muy agresivas o muy repetidas), el tabaquismo, la falta de descanso o enfermedades metabólicas o endocrinas.

A nivel de la epidermis se produce una ralentización del desprendimiento de las capas superficiales córneas por alteración del factor hidratante natural, de los lípidos epidérmicos y la alteración en su capacidad de retener agua y en la homogeneidad y velocidad de desprendimiento de las capas más superficiales. La piel adquiere una superficie no homogénea que no refleja la luz y le da un aspecto mate.A nivel dérmico se produce la ralentización del metabolismo de los fibroblastos que dejan de fabricar fibras colágenas, elásticas y proteoglicanos en cantidad necesaria para mantener la firmeza e hidratación dérmica, de forma que la dermis se afina y la unión dermo-epidérmica se hace más plana, con menores proyecciones de papilas dérmicas, esto es: con menor vascularización, por lo que deja de tener aspecto rosado y aparece más amarillenta. Los capilares dérmicos a veces se dilatan y en ocasiones aparecen lesiones pigmentarias en la superficie cutánea que dan al cutis un aspecto irregular.La falta de tonicidad en hipodermis y la atrofia muscular y ósea hacen que aparezcan áreas de excedente facial o descolgamiento de forma más manifiesta.

Las arrugas se pueden tratar desde distintos frentes, desde el cosmético hasta el quirúrgico y la solución más idónea para por combinar varios tratamientos.

El mantenimiento de una buena hidratación superficial para mantener la capa epidérmica íntegra y homogénea le aportará lozanía.La eliminación con láser de manchas y lesiones pigmentarias del tipo seborreico o hiperqueratósico mejorará su aspecto así como la eliminación de capilares dilatados.El rejuvenecimiento en profundidad mediante el depósito de energía que estimule a la dermis a producir nuevo colágeno y elastina mediante láseres no ablativos o radiofrecuencia puede devolver la vitalidad a la dermis. La dermis también se puede estimular mediante la inyección de plasma rico en factores de crecimiento extraídos de la sangre del propio paciente.Las arrugas muy marcadas superficialmente se pueden eliminar con láser ablativo fraccional tipo Co2. Las arrugas de frente, entrecejo o patas de gallo se pueden tratar con bótox.Las arrugas profundas es necesario corregirlas con rellenos inyectables reabsorbibles o semirreabsorbibles. La atrofia ósea se puede corregir mediante rellenos en profundidad tipo Sculptra o Radiesse.El excedente cutáneo se puede tratar con radiofrecuencia facial tipo bipolar o unipolar. Ante defectos de posición de la musculatura se puede tratar el SMAS (Sistema Músculo Aponeurótico Superficial) que envuelve toda la musculatura y cuya tracción mediante Lift-Express permite recolocar los elementos musculares de cara y cuello.

Los recursos son muchos y muy distintos, es preciso que el médico experto estudie al paciente y consensúe con él los tratamientos más indicados para cada paciente y para cada expectativa.


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