martes, 5 de mayo de 2015

Perspectiva global de la obesidad

  

Según la Organización Mundial de la Salud, más de 1.000 millones de personas de todo el mundo padecen sobrepeso y, de estos, al menos 300 millones son obesos.

La obesidad se define como el exceso de la cantidad de grasa total del cuerpo como resultado de un desequilibrio entre la ingestión calórica y el gasto energético. Se estima que 115 millones de este grupo de personas desarrollarán afecciones graves.

El incremento de los casos de obesidad está relacionado con el aumento espectacular de enfermedades tales como la diabetes tipo 2 o el asma. Además, un estudio reciente ha demostrado que la obesidad causa más efectos perjudiciales en la salud que el tabaco o los problemas con el alcohol. El incremento de las afecciones crónicas ocasionadas por la obesidad es similar al provocado por un envejecimiento de 20 años.

La obesidad es el exceso de la cantidad de grasa total del cuerpo

La obesidad es el exceso de la cantidad de grasa total del cuerpo.

La obesidad puede ser una enfermedad degenerativa y debilitante, y aumenta de forma sustancial el riesgo de morbilidad y mortalidad a causa de:

Enfermedades cardiacas.Diabetes (tipo 2).Derrame cerebral.Presión sanguínea alta.Apnea del sueño.Cáncer.Dificultades respiratorias.Problemas en las articulaciones.

Uno de cada cinco adultos europeos de mediana edad es obeso, lo que significa que en países como Francia, Reino Unido y Alemania hay entre 5 y 10 millones de ciudadanos obesos que necesitan tratamiento.

Según la American Obesity Association, el riesgo de muerte de las personas obesas es entre un 50% y un 100% más alto que el de los individuos de peso normal, lo que supone un número de fallecimientos anuales que oscila entre los 300.000 y 587.000. Este aumento sustancial de los riesgos para la salud ha provocado que la obesidad ocupe el segundo lugar entre las causas de muerte evitable de los EE UU. La obesidad contribuye a la mortalidad, la morbilidad y las desventajas sociales prematuras.

El Índice de Masa Corporal (IMC) es un sistema de medición cuya finalidad es evaluar los riesgos para la salud causados por la obesidad. El IMC se calcula dividiendo el peso corporal por la altura al cuadrado y las unidades métricas utilizadas son kg/m2.

Aunque los riesgos para la salud aumentan a partir de un IMC de 27, los problemas de salud significativos y el aumento del riesgo de muerte son mayores cuanto más se incrementa el IMC de una persona. La obesidad se define mediante un IMC de 30, la obesidad grave se asocia a un IMC de 35 y la obesidad mórbida a un IMC igual o mayor a 40.

Los riesgos para la salud aumentan a partir de un Índice de Masa Corporal de 27

Los riesgos para la salud aumentan a partir de un Índice de Masa Corporal de 27.

El impacto económico de la obesidad es considerable y representa entre el 2% y el 8% del gasto total en asistencia médica en países como Holanda, Francia, EE.UU., Australia y Suecia. Puesto que la obesidad continúa creciendo, también lo hacen los costes de la asistencia médica. Por ejemplo, la American Obesity Association afirma que, sólo en Estados Unidos, los costes relacionados con la obesidad sobrepasan los 200.000 millones de dólares anuales.

Las dietas, el ejercicio físico y los fármacos son los principales tratamientos no quirúrgicos contra la obesidad. Los estadounidenses se gastan más de 33.000 millones de dólares al año en productos y servicios relacionados con la pérdida de peso.

Sin embargo, la mayoría de estos programas tienen una tasa de fracasos del 95% a los cinco años: los diferentes estudios indican que las personas que completan un programa de pérdida de peso no quirúrgico y que pierden aproximadamente un 10% de su masa corporal, ganan un tercio de este porcentaje durante el primer año y casi todo el resto tras cinco años.

Existen nuevos programas de pérdida de peso que han demostrado tener éxito, e incluyen el uso de dispositivos médicos junto con un programa multidisciplinar de pérdida de peso.

El Programa Balón Intragástrico de BioEnterics® (BIB) combina un método de eficacia probada científicamente para reducir la sensación de hambre con un equipo de expertos que ayudan a los pacientes a llevar a cabo los cambios necesarios para lograr el éxito a largo plazo.

Los componentes clave del Programa BIB son: el equipo de médicos expertos y el balón intragástrico, además de la información y la formación. El BIB es un balón desinflado que se implanta en el interior del estómago, donde permanecerá durante seis meses, y se rellena con una solución salina normal.

El proceso de implantación dura veinte minutos y se lleva a cabo en un centro médico de atención primaria. La presencia de dicho balón en el estómago produce una sensación de saciedad que facilita la reducción del consumo de alimentos y la pérdida de peso.

El equipo de expertos médicos orienta y apoya al paciente regularmente con sesiones programadas, formativas e informativas, cuya finalidad es ayudar al paciente a aprender nuevos principios de nutrición y hábitos de vida para lograr una pérdida de peso continua.

Hasta la fecha, más de 25.000 personas de todo el mundo han utilizado el BIB con el fin de perder peso.


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