El pelo enquistado es una pseudofoliculitis que afecta sobre todo a las mujeres que se depilan frecuentemente con sistemas de arranque, como la cera fría, las pinzas y las depiladoras eléctricas. El rasurado muy apurado realizado con mucha frecuencia también favorece que el pelo se enquiste.
A diferencia de la creencia popular, el vello no crece de forma perpendicular a la piel, sino ligeramente oblicuo. Con la cera, las depiladoras eléctricas y demás sistemas de depilación por arrancamiento, el pelo a veces se parte y no se elimina de raíz. Esto favorece tanto la inclinación aún mayor del folículo como la curvatura de la dirección de crecimiento del pelo, por tanto es fácil que éste no salga correctamente por el foramen folicular y termine clavándose en la piel, originando una inflamación en su entorno.
Hidratar la piel circundante y no exfoliar demasiado, para no empeorar el problema.Lavar la zona con un gel antiséptico con clorhexidina, para evitar la infecciónProteger la piel del sol, para evitar que las zonas irritadas adquieran un tono marrónSuspender los sistemas de depilación basados en el arranque del pelo, dejarlo crecer de forma natural y tratarse con depilación láser. Según nuestra experiencia, las marcas, rojeces, granitos, inflamaciones y pelos enquistados desaparecen en cuanto el paciente se ha aplicados entre dos y tres sesiones de depilación láser.Una vez que el pelo enquistado se ha eliminado, las marcas pueden tratarse de diferentes formas:
Las marcas pigmentadas de color marrón pueden ser eliminadas mediante láser Q-Switched.Las marcas rojas se eliminan con el paso del tiempo, ya que no son más que manifestaciones del componente inflamatorio persistente. Las cicatrices atróficas, en forma de pequeños cráteres, pueden mejorar aplicando un tratamiento con láser no ablativo fraccional, que inducirá la formación de colágeno y rellenará así la depresión originada por el pelo enquistado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario