La dieta a base de consumo de proteína es muy efectiva, aunque requiere el cumplimiento de dos premisas: La alimentación a base de proteínas de alta calidad. La supresión (casi absoluta en la primera fase y parcial en las siguientes) de azúcares y grasas. Para inducir al organismo a activar la ruta energética a través de la beta-oxidación (Ruta de las Pentosas) que induce el consumo de los reservorios de azúcares en fase inmediata y el consumo de la energía acumulada en forma de grasas en las zonas corporales donde las grasas se acumulan. Cumpliendo estas dos premisas correctamente, la dieta proteinada “siempre funciona”. Normalmente, las cifras de pérdida ponderal obtenidas con esta dieta en un periodo de 28 días se sitúan en una media de 10 kgrs. para el varón y 7 a 9...
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